Hoy se cumplen 40 años del Decreto 390/76 que "reordenó" la amputación de la ley de contrato de trabajo original. La norma solo estuvo vigente 19 meses.
Sobre 300 artículos se derogaron 27 y se modificaron genéticamente otros 98: un monumental desmantelamiento del principio protectorio.
El huevo de la serpiente lo encontraríamos ya desde la propia sanción de la ley, pero se hizo explícito con la creación de la APEGE (Asamblea Permanente de Entidades Gremiales Empresarias) como núcleo empresarial golpista, una vez que las movilizaciones de junio y julio de 1975 hicieran naufragar el proyecto económico de Celestino Rodrigo y Lopez Rega.
Sería en la asamblea de la APEGE del 28 de enero de 1976 que Jorge Zorreguieta, dirigente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y futuro funcionario de Videla, dijera: “El problema laboral está muy ligado al de la producción […] Existen dos factores determinantes: instrumentos legales inadecuados, como la Ley de Contrato de Trabajo, y la presión por parte de las comisiones internas y elementos subversivos que impiden que al menos se cumpla con lo que el Gobierno pacta en el más alto nivel”.
La suerte estaba echada: producido el golpe cívico militar, la ley de contrato de trabajo tenía sus días contados.
¿Quienes fueron los autores intelectuales y beneficiarios de la mutilación? el sector empresarial.
¿Quienes fueron los escribas? los juristas de la CAL, de los que aún se desconocen sus nombres.
Su ejecutor material sería el General Horacio Tomas Liendo, usurpador del Ministerio de Trabajo. Su hijo, Horacio Tomas Liendo (h) sería Secretario de Coordinación del Ministerio de Economía de Cavallo y su mano derecha, y vendría a completar el desmantelamiento del Estado Social en los noventa. Su nieto, Horacio Tomás Liendo (n) sería designado por Macri mediante decreto 37/2015, como Director del Banco Central y una de las piezas claves del armado neoliberal de Federico Sturzenegger.
La historia continua. La Ley de Contrato de Trabajo pudo recuperar en más de 30 años de democracia solo algunos, un puñado, de los recortes hechos por la dictadura. No solo la familia Liendo esta otra vez en el gobierno, muchos de sus integrantes, empezando por el presidente, son de las familias que más se beneficiaron con el modelo económico que instauró la dictadura y participaron como cómplices de la misma. Los sectores de poder económico y social, como la SRA o los dueños de los más grandes medios de comunicación, siguen operando de la misma forma y para los mismos intereses de clase. Nuevamente las principales victimas son los trabajadores que ven como se recortan y vulneran sus derechos por acciones motorizadas desde el Estado. La especulación financiera vuelve a imponerse sobre el trabajo, la pobreza crece y los ricos acumulan.
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